Medido en unidades, las compras de los consumidores siguen mejorando en el canal supermercadista. Uno de los factores es que las remarcaciones se «tranquilizaron», frente a un poder adquisitivo que está limitado.
En lo que podría ser un cambio de tendencia, el consumo masivo en el canal supermercadista cerrará con un aumento en agosto, medido en unidades, al tiempo que se sigue observando una desaceleración en la suba de los precios de los alimentos.
Mientras el INDEC informó hoy un incremento de las ventas del 1% interanual en junio (ver aparte), diversas fuentes del retail adelantaron a BAE Negocios que este mes terminará por encima de julio en lo que se refiere a los niveles de ventas y bajo la misma dinámica de menores demarcaciones en los artículos.
Por caso, el director de Marolio, Juan Fera, también integrante de la Intercámara de Consumo Masivo, puntualizó que “levantan las ventas y se frenan los precios, mientras la actividad retoma cierta normalidad. Para vender, hay que conservar los volúmenes y no hay espacio para aumentos importantes”.
En la misma línea, el presidente de la Cámara de Supermercados de Rosario, Sergio López, ratificó que los aumentos en todas las entidades de la intercámara están llegando con menores porcentajes y que la apertura de mayores actividades “favorece el mayor consumo, junto con otros factores como el cierre de acuerdos salariales”. El fenómeno de crecimiento se dio tanto en cadenas de supermercados en todo el país, como en autoservicios mayoristas (que también comercializan en el canal minorista) y en los comercios de cercanía. El relevamiento de BAE Negocios alcanzó a la Federación Argentina de Supermercados (FASA); la Cámara Argentina de Supemercados (CAS); la Cámara de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam) y la Confederación General Almacenera (CGA).
Billeteras virtuales
López agregó que “el consumo en agosto estaría dos puntos por arriba de julio y los precios se tranquilizaron con aumentos que están lejos del 10 por ciento”. Al indagar sobre las causas del mejoramiento en el consumo masivo, el directivo se refirió a “las billeteras virtuales, como en Santa Fe, donde hubo una explosión de ventas, junto a otros factores como las paritarias. Ya llevamos 5 puntos de mejora del consumo en dos meses”.
A su vez, Fernando Savore, titular de la Confederación General Almacenera, apuntó que “las empresas proveedores ‘sacudieron’ a la salida de Precios Máximos y ahora se dieron cuenta que no da para más”. “Bajaron un pie del acelerador, y mientras tanto, se mantiene el consumo, observándose que la gente se resguarda en marcas alternativas”.
Fera indicó que “el consumidor dejó de convalidar precios excesivos. Y cierto sector, que pueden ser 3 millones de personas (clase media alta/alta), que no generaba gastos, empezó a consumir de nuevo, lo cual mueve el termómetro en algo por supuesto”. “Las ventas se sostienen en ofertas, nadie quiere perder volumen”, señaló.
Otro factor no menor es que el dólar, a juicio de los consultados, permite con la estabilidad cambiaria que no deba haber variación en los insumos. Respecto de julio, las fuentes consultadas coinciden en que “agosto tuvo listas de precios con remarcaciones más bajas y acotadas” y confían en que este escenario predominará en el último cuatrimestre.
López se refirió también a “aumentos de precios en empresas proveedoras, quita de bonificaciones, aumentos con un promedio general inferior al que se veía hace un tiempo”. Para Fera, “el fenómeno de la capacidad ociosa en la industria es otro elemento que ayuda para que los precios estén contenidos. Los industriales están pensando en cómo poner en marcha la maquinaria parada y si suben los precios, no lo van a lograr”.
A su vez, López afirmó que en lugar de tantos aumentos, “vemos quita de bonificaciones de 2 a 3 puntos en yerbas, vinos y productos de panificación; en algunos casos ha bajado la carne, y notamos una tendencia amesetada de precios”.